Adapta tu rutina de cuidado facial al verano

¿Pensando en qué tipo de productos añadir a tu rutina de belleza ahora que se acerca el buen tiempo? En este artículo hablaremos de cuáles son las necesidades de la piel en verano, así como de los pasos a seguir para darle los cuidados que precisa en cada momento. Sigue leyendo y toma nota de todas las prácticas y consejos claves para mimar tu piel durante la época más calurosa del año.

Consejos para tener una piel perfecta también en verano

Si quieres mostrar un aspecto descansado y natural, has de dedicar el tiempo suficiente a tu rutina de belleza. Sabemos la importancia que tiene lucir una piel sana, brillante y cuidada. Además, el estrés, los elementos ambientales y el sol son algunos de los factores que pueden dañar tu piel con el paso del tiempo.

Limpia y prepara la piel

Para conseguir una piel sana y un bronceado uniforme, es muy importante que la mantengas en perfectas condiciones. Recuerda que, durante la temporada estival, debes hacer una limpieza profunda con productos muy suaves que eliminen la suciedad acumulada.

Una rutina diaria a medida te permitirá dedicar un rato a mimarte. Cuida tu piel en verano con una rutina de cuidado facial completa y adaptada a las características de tu piel. Usa productos de skincare de calidad día y noche y lograrás excelentes resultados.

Hidrátate mucho

Tienes que hidratarte interna y externamente. La falta de agua se puede traducir en un aspecto seco, apagado e incluso descamado de la piel. En este sentido, beber mucha agua puede prevenir la deshidratación de la dermis.

Además, es muy recomendable emplear cremas hidratantes sobre todo el cuerpo después de cada ducha, lo que te ayudará a proteger la superficie cutánea. No olvides prestar especial atención a las zonas más secas, como los talones, codos, rodillas, etc. También fíjate en el rostro, cuya piel es mucho más fina y requiere de una serie de tratamientos dermatológicos específicos.

Usa protección solar diaria

Uno de los principales errores que cometemos en verano es el de usar el protector solar solo cuando vamos a la playa o piscina. Lo cierto es que el sol incide en nuestro cuerpo en cualquier momento y situación, así que es importante protegernos de la forma adecuada. Para conseguirlo, debes incorporar a tu rutina de cuidado corporal y facial el empleo de protectores solares.

Bebe mucha agua

La hidratación de la piel se debe realizar tanto por fuera como por dentro. Y es que el cuerpo pierde agua con el calor y es necesario reponerla. De hecho, su falta puede producir envejecimiento prematuro y sequedad en la piel. Para mantenerla bien hidratada, bebe unos 2 litros de agua al día.

Usa ropa adecuada

Lo ideal es que lleves tejidos naturales y frescos que permitan la transpiración. De esta forma evitarás la sudoración excesiva. Cuando vayas a la playa o a la piscina, no utilices colonias o productos que lleven alcohol, ya que podrían causar irritación o manchas.

Debes proteger especialmente las zonas que presentan mayor exposición al sol, como, por ejemplo, el rostro, el cuello o la nuca. Puedes usar accesorios que te protejan estas zonas de una exposición muy prolongada.

Aliméntate bien

Debes comer de todo, pero es cierto que la ingesta de determinados alimentos ayuda a mejorar el aspecto y la salud de tu piel. En verano consume muchas frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes, ya que te ayudarán a prevenir la degeneración celular y estimularán el flujo sanguíneo de la piel.

Prepara progresivamente la piel para el verano

Con la llegada del buen tiempo, la mayoría pasamos de la nada al todo. Los interminables baños de sol, las tardes de terraza y playa… Estos nuevos hábitos hacen que la piel pueda sufrir daños, por lo que debes prepararla correctamente para el verano.

Recomendamos que te expongas al sol de forma progresiva. Acostumbra tu piel al calor y deja que se adapte a las nuevas temperaturas. Además, puedes aprovechar todos los beneficios de los nutricosméticos, como es el caso de los fotoprotectores solares, unos antioxidantes que te ayudarán a preparar la piel.

No olvides que los efectos del sol pueden ser devastadores. Cuando llega el calor y los días de playa, se da una exposición mayor a los rayos UVA que causan daños irreparables en la piel. Pero con un buen protector solar puedes evitar las peligrosas quemaduras.

Por otro lado, las cremas que tienen texturas más ligeras son las más demandadas, así como las de formato gel que, además de refrescar, se suelen absorber antes. Así que necesitas mucha limpieza, antioxidantes y protección solar.

Como has podido comprobar en este artículo, resulta fundamental cuidar y proteger la piel en verano. Si sigues estos consejos y empleas productos naturales y de calidad, no tendrás ningún problema para disfrutar al máximo del buen tiempo.

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