El estrés oxidativo, el causante del envejecimiento de tu piel

El estrés oxidativo es un factor que perjudica nuestra salud y nos hace envejecer prematuramente. Es conveniente que lo conozcas y que sepas cómo reducirlo para prevenir sus efectos. Con este propósito, repasaremos las circunstancias en las cuales aparece y lo que puedes hacer para controlarlo.

¿Qué es el estrés oxidativo y cómo afecta a nuestra piel?

Lo que se conoce como estrés oxidativo es básicamente un desequilibrio metabólico, por el que se acumulan en nuestro organismo moléculas inestables llamadas radicales libres. Son iones, porque tienen carga eléctrica, y se generan de manera normal en las células como producto de muchos procesos bioquímicos. Los mecanismos antioxidantes del sistema inmunitario los neutralizan y al conjunto de estas transformaciones se llama equilibrio redox, o de oxidorreducción.

En muchas ocasiones, los radicales libres se acumulan debido a un exceso de producción o una falla en los mecanismos de control. Es entonces cuando aparece el estrés oxidativo. Como consecuencia, se lesionan muchos tipos de moléculas, entre ellas las proteínas, los lípidos y el ADN.

En estas circunstancias, aumenta el riesgo de sufrir algunas enfermedades cardiovasculares, neurológicas y osteomusculares. El proceso de envejecimiento de la piel, que es natural y se hace evidente a partir de los 25 años, se acelera.

Si esta situación se hace crónica, el funcionamiento normal de todos los tejidos se altera. En el cutis se refleja con muchos signos que no guardan concordancia con la edad de la persona. Aparecen prematuramente la flacidez, las arrugas y las irregularidades pigmentarias, que se manifiestan como manchas. La dermis se ve opaca y pierde su elasticidad habitual.

¿Qué podemos hacer para combatirlo?

Ciertamente, son muchas las cosas que puedes hacer para que no se acumulen los radicales libres en tus tejidos y órganos. Los más afectados suelen ser los encargados de depurar el organismo, como el hígado y los riñones. Existen dos estrategias muy efectivas: activar los mecanismos antioxidantes y evitar todo lo que ocasione el desequilibrio redox.

Factores que inciden en el envejecimiento de la piel

Varios de los hábitos que te comentaremos a continuación se pueden modificar y mejorar, con el propósito de alcanzar el equilibrio redox. Sentirse bien por fuera y por dentro es la vía segura al bienestar integral, lo que se refleja en tu apariencia.

  • Una nutrición inadecuada

Consumir una dieta monótona puede privarte de algunos micronutrientes esenciales para los mecanismos que combaten los radicales libres. Entre ellos, figuran las vitaminas C, E y las del grupo B, el licopeno, presente en los tomates, el selenio y el zinc. Los pigmentos amarillos llamados carotenoides son muy importantes y se encuentran en vegetales como la calabaza y la zanahoria.

  • La polución

Exponerte a polvos y gases contaminantes satura tu organismo y causa desequilibrio redox. Es crucial tener presente que esto puede ocurrir tanto dentro como fuera de casa.

  • El ejercicio

El sedentarismo es uno de los factores más relevantes cuando aumenta la concentración en moléculas inestables. Paradójicamente, el ejercicio excesivo y continuo también tiene este efecto, pues el consumo metabólico de oxígeno se multiplica. Un punto intermedio, con ejercicio moderado y frecuente, es lo que más te ayudará.

  • El consumo de sustancias tóxicas

Los hábitos nocivos, como fumar y beber en exceso también causan un aumento del estrés oxidativo. Respecto al tabaquismo, sucede tanto con el activo como con el pasivo. Evita estos hábitos y no te expongas a ambientes cargados con humo de tabaco.

  • El descanso insuficiente

Dormir diariamente lo necesario es fundamental. No se trata solo de las horas de sueño, sino de conseguir descansar y levantarte con energía.

  • El sol

La radiación solar es particularmente agresiva con la piel y, además, produce un daño acumulativo. Es imprescindible que te protejas con productos que tengan FPS elevado, de 50.

Síntomas del estrés oxidativo

Ciertos malestares o señales visibles pueden indicarte la presencia del desequilibrio redox. Son consecuencia de su impacto negativo, que afecta a todos los tejidos.

  • Trastornos cardiovasculares, como la hipertensión arterial.
  • Dolor y rigidez en las articulaciones.
  • Piel arrugada, flácida, manchada y opaca.
  • Alteración de la memoria y la concentración.
  • Inestabilidad emocional.

Productos para el cuidado facial

Además de llevar un estilo de vida saludable, puedes utilizar algunos artículos de cosmética natural. Los productos para el cuidado facial con ingredientes concentrados proporcionan efectos beneficiosos a todo tipo de cutis.

Combatir el estrés oxidativo es posible cuando sigues algunas medidas para mejorar tus hábitos. Tu cuerpo te lo agradecerá con una apariencia más saludable y un cutis muy terso y luminoso.

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